Desiderius Erasmus. Elogio de la Locura (1511)
DIABOLICAM TECHNAM
Herramienta del Diablo
El Barco de los Locos, como un desfile sobre ruedas, es un ritual pagano de primavera. La primera mención histórica es en 1.133 cuando un curioso barco burlón sobre ruedas, vagó por los Países Bajos. Los habitantes de Maasstricht, encantados, les regalaron velas para el barco! Horrorizó a un tal obispo Rudolfo de tal manera que lo describió en sus crónicas como un Diabolicam Technam, una herramienta del diablo. Para aniquilar esta banda escandalosa invocó, en vano, la ayuda del Duque de Lovania que acabó saqueando su monasterio..
Existen, en los archivos de numerosas ciudades, facturas del siglo XV para las carrozas de carnaval, montadas por los hermanos del Gremio de la Barcaza Azul. El holandés tiene todavía un sorprendente número de sinónimos para el barco de los locos, como el “Barco de los Borrachos” o “La Barcaza Azul ” o incluso, en ruedas, la “Nave de Ruedas” o la “Nave del Carro”. Durante mucho tiempo, los investigadores asumieron que la palabra Carnaval se había derivado de “Carrus Navalis” (El Carro del Mar), lo que demuestra la estrecha relación entre los dos. Aún así, en carnaval todavía hay muchos barcos azules – sobre ruedas!
En el umbral del Renacimiento el Barco de los Locos se convirtió en un instrumento didáctico de los moralistas para surprimir los hábitos populares de carnaval. Las expresiones más famosas de eso son la(s) pintura(s) del Bosco y el libro ” “Das Narrenschyff ad Narragoniam” (La Nave de los Necios, Sebastian Brant, Basilea, 1494), que se convirtió en el primer éxito de ventas en la historia de la literatura universal y fue aclamado por sus contemporáneos como ‘La Sátira Divina’. Fue traducido inmediatamente en ediciones piratas incontables en varios idiomas. Ver portada:
AL BARCO, AL BARCO, HERMANO, QUE ESTÁ ZARPANDO, ZARPANDO!
Portada de la primera edición de “La Nave de los Necios” (“Das Narrenschiff”, Sebastian Brant, Basilea, 1494)
Xilografía por Albrecht Dürer. El barco está representado como un barco sobre ruedas!
La Nave al País de las Maravillas
No pienses que los necios estamos solos
Tenemos hermanos mayores y pequeños
En todos los países, por doquier
Sin fin es nuestro número
Visitamos puertos y orillas
Andando, dando vueltas con gran daño
No podemos encontrar la orilla
A la que se puede llegar.
Nuestro viaje no tiene final
Pues nadie sabe dónde llegamos
Además tenemos muchos compañeros
Muchos satélites y cortesanos
Que van siempre detrás de nuestra corte
Pero que al final entran en la nave
El que es sabio llega a tierra!
Ya hay bastantes necios!
“La Nave de los Necios” (1494), Capítulo 66/108
Crónica de la Abadía de St-Truiden, en el año 1133
La primera mención histórica del Barco de los Locos
Imágenes históricas del Barco de los Locos
Tiempos modernos..
